Las empresas distribuidoras de energía enfrentan varios desafíos tales como la previsión del crecimiento de la demanda y de la producción intermitente de energía, con el fin de brindar un servicio más confiable. Dichas circunstancias han llevado a estas compañías a fortalecer la participación de los usuarios finales en el suministro de energía, a través de estrategias como los programas de respuesta a la demanda. En otras palabras, los días en los que la optimización de la red concernía al distribuidor han finalizado.
Entre 2011 y 2030 el consumo de electricidad en América Latina y el Caribe crecerá un 80%. Tan solo en Centroamérica el crecimiento será de más del 120%(1)
Banco Mundial, La energía que necesita la América Latina del futuro, 2017.
Dependiendo de las condiciones específicas del servicio, los programas de respuesta a la demanda fomentan la reducción, el cambio y el incremento en el consumo del cliente, con el fin de evitar interrupciones inesperadas así como inversiones de capital en capacidad adicional de la red que no sería utilizada frecuentemente. Estos programas agrupan medidas cuyo propósito es equilibrar de forma dinámica la oferta y la demanda de energía, involucrando la participación del cliente a cambio de un ahorro en la factura.
Para los clientes residenciales, las empresas de energía ofrecen dos tipos de programas de respuesta a la demanda. En el primero, las empresas realizan el encendido o apagado remoto de electrodomésticos, como aires acondicionados y calentadores de agua, por periodos de tiempo limitados, cuando se necesita reducir la carga de energía en la red. Mientras que en el segundo, los clientes son quienes de manera voluntaria realizan el apagado o encendido de estos electrodomésticos en respuesta a las tarifas establecidas para los diferentes momentos del día.
En Estados Unidos, las empresas de servicios públicos envían en promedio 36 eventos de respuesta a la demanda por año a los calentadores de agua frente a 8 eventos por año a los aires acondicionados.(2)
Una de las tácticas más comunes para impulsar la inscripción a estos programas es el diseño de incentivos económicos y de tarifas diferenciales por rango de horas, mediante los cuales las empresas de servicios públicos motivan a los clientes a reducir o cambiar su consumo de energía durante los periodos de picos altos. Algunos programas de respuesta a la demanda comunes son tarifas horarias, precios de pico crítico (CPP) y precios de la energía en tiempo real (RTP).
Tarifas Horarias | Precios de pico crítico | Precios de la energía en Tiempo Real |
El precio del consumo depende de un rango de horas, el cual define tarifas para momentos de picos bajos, medios y altos. Las tarifas son fijas por cada periodo por lo que el cliente conoce cuáles serán los precios. | El precio de la energía puede ser de 3 a 10 veces más costoso durante los eventos de pico crítico. Estos eventos se dan a conocer con un día o algunas horas de anticipación y generalmente tienen una duración de entre 2 y 6 horas. | Las tarifas están basadas en los precios del mercado mayorista. Por lo general, los clientes reciben notificaciones con los precios con un día o una hora de anticipación. |
Adicionalmente, las empresas enfocan esfuerzos en el empoderamiento de sus clientes brindándoles información acerca de sus consumos y enviándoles notificaciones sobre los eventos de respuesta a la demanda para que puedan tomar decisiones más informadas con respecto al uso de la energía. Por otro lado, las empresas distribuidoras de energía han empezado a ofertar electrodomésticos inteligentes que no solo reducen el consumo de energía sino que también facilitan la automatización de los programas de respuesta a la demanda.
Para poner en marcha estos programas, los prestadores de servicios públicos dependen de las capacidades de su sistema de facturación para gestionar nuevos esquemas tarifarios y para facturar los consumos teniendo en cuenta los planes tarifarios de cada programa de respuesta a la demanda. De igual forma, requieren apoyo de sistemas de medición avanzada (MDM) para administrar los datos de medición y ganar visibilidad de los patrones de consumo, con el fin de brindar mayor confiabilidad en el suministro de energía.
Esto significa que las empresas interesadas en ganar más control sobre el suministro de energía por medio de programas de respuesta a la demanda, deben comenzar a preparar sus ofertas comerciales y evaluar las soluciones empresariales disponibles en el mercado para soportarlas.
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(1) http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2017/11/23/energias-renovables-america-latina-futuro
(2) https://www.energy.gov/oe/activities/technology-development/grid-modernization-and-smart-grid/demand-response