Disponer de una infraestructura AMI aporta muchas ventajas al negocio de las empresas de servicios públicos. Sin embargo, el despliegue de esta tecnología presenta importantes retos que deben ser superados. Para implementar con éxito medidores inteligentes en los hogares de sus clientes, los proveedores de servicios públicos deben considerar la adopción de un sistema moderno que les permita superar cada uno de los retos que supone la adquisición de esta tecnología.
En un mundo en el que los datos son el activo más valioso, la Infraestructura de Medición Avanzada (AMI) es realmente beneficiosa debido a la cantidad de información que puede brindar. Conformada por medidores inteligentes, sensores y variables monitorizadas a distancia, como la presión del agua y el estado de las tuberías, esta infraestructura ayuda a las empresas de suministro de agua a aumentar su eficiencia operativa y a rendir al máximo, ahorrando tiempo y mano de obra.
En efecto, los medidores inteligentes permiten a las empresas de suministro de agua mejorar la precisión de las necesidades de sus clientes y mejorar la conservación del agua al permitir la detección de las fugas. Un informe elaborado para la Asociación Americana de Obras Hidráulicas afirma que “un rango creíble de ahorro de agua asociado a los programas basados en AMI se sitúa en un intervalo del 2 al 10%”.
Esta tecnología se basa en una comunicación bidireccional, donde los medidores inteligentes transmiten información a las empresas de servicios públicos y estas a su vez pueden realizar acciones sobre dichos dispositivos, por ejemplo, encenderlos y apagarlos de forma remota, actualizar su software y obtener sus datos de uso de forma confiable y ágil. La implementación de una infraestructura AMI puede ayudar a mejorar todos los procesos empresariales y llevar a las empresas de servicios públicos a tomar mejores decisiones comerciales.
No obstante, a medida que las empresas de suministro de agua se plantean la integración de la tecnología AMI en sus negocios, es inevitable que surjan diversos tipos de retos. Por lo tanto, para desplegar con éxito los medidores inteligentes, estos proveedores de servicios necesitan un sistema que les ayude a superar todos los obstáculos relacionados con:
Gestión de datos
La implementación de AMI requiere que las empresas de servicios públicos gestionen grandes cantidades de datos. La gestión fiable de los datos es vital para el negocio ya que muchos procesos se derivan de ellos, por lo que las empresas de servicios públicos deben lograr la capacidad de beneficiarse de los datos obtenidos, manteniendo la seguridad y la fiabilidad de los mismos.
Mejora de la experiencia del cliente
Como empresa de servicios públicos, mejorar las expectativas de los clientes y reducir los tiempos de resolución de sus requerimientos es clave para impulsar su fidelidad. Según la firma de consultoría Gartner, los líderes de servicio informan que entre el 20% y el 40% del volumen de interacciones de servicio al cliente en vivo podría resolverse fácilmente utilizando las capacidades de autoservicio existentes. Para ello, las empresas deben proporcionar a los clientes comunicaciones omnicanal y plataformas digitales que les ayuden a facilitar sus interacciones con su proveedor de servicios.
Interoperabilidad de sistema
Debido al gran volumen de datos que se recogen y procesan a diario, es indispensable tener una buena comunicación entre todos los sistemas para que el despliegue de AMI tenga éxito. Con la interoperabilidad entre sistemas, las empresas de servicios públicos pueden tener trazabilidad y fiabilidad de todos los procesos ejecutados.
Gestión de la fuerza de trabajo
Para lograr una transición exitosa a la medición inteligente, las empresas de suministro de agua deben contar con una solución que tenga la capacidad de integrarse con los sistemas de gestión de la fuerza de trabajo para planificar y ejecutar actividades como el reemplazo de medidores y las revisiones periódicas, entre otras.
Soporte de medidores tradicionales e inteligentes
Dado que cada cliente tiene un tipo de medidor diferente instalado en su casa, es importante que las empresas de servicios públicos que desplieguen AMI cuenten con un sistema que pueda soportar tanto los medidores tradicionales como los inteligentes. Además, es vital que ambos tipos de medidores sean cubiertos por la ejecución de procesos M2C y C2M.
No cabe duda de que el despliegue de nuevas tecnologías conlleva una serie de retos. A la hora de implementar infraestructura AMI, las empresas de suministro de agua deben contar con una solución flexible y ágil que les ayude a afrontar cada situación y a aprovechar realmente las ventajas que ofrece esta infraestructura.
Teniendo en cuenta estos obstáculos, Open desarrolló su solución CIS, Smartflex, un elemento clave para la transición a las redes inteligentes, que permite a las empresas de servicios públicos ofrecer un valor añadido a sus clientes a través de los procesos M2C y C2M. Esta moderna solución es compatible con los medidores tradicionales e inteligentes y permite a las empresas de servicios públicos tener una gestión completa de todos los datos obtenidos, como los relacionados con consumos, variables de calidad de servicio, eventos, entre otros. Además, soporta el despliegue de funcionalidades de VEE que mejoran la precisión de la facturación y la coherencia en todos los procesos.
Open entiende lo importante que es la experiencia del cliente para una empresa de servicios públicos, por lo que diseñó Smartflex con un completo portal de autogestión en el que los clientes pueden ejecutar, por sí mismos, procesos como pagos, solicitudes e inscripciones en programas. Además, la solución ayuda a las empresas de servicios públicos a mejorar la satisfacción del cliente a través de interacciones proactivas, que permiten a los proveedores de servicios anticiparse a las necesidades del cliente y utilizar herramientas de inteligencia artificial, como los chatbots, para relacionarse con sus usuarios. Asimismo, con el uso de analíticas de datos, Smartflex puede ayudar a las empresas de servicios públicos a ofrecer las mejores soluciones a sus clientes, de acuerdo con sus necesidades específicas.
Esta potente solución es un CIS tridimensional extendido (MDM – MWM – DCX) con funcionalidades de gestión de la fuerza de trabajo, que amplía los procesos de atención al cliente a los trabajos de campo y facilita la transición de los medidores convencionales a los inteligentes. A través de un enfoque holístico, la solución simplifica la interacción entre los procesos de medición, la facturación y el compromiso del cliente. Su comunicaciónntre sistemas y el intercambio de datos a través de servicios web aportan un verdadero valor añadido a las empresas de servicios públicos.
A medida que las empresas de servicios públicos siguen avanzando hacia un futuro más digital e innovador, Smartflex es el CIS moderno que permitirá a las empresas realizar la transición a los medidores inteligentes. Con sus amplias funcionalidades, la solución de Open permitirá a los proveedores de servicios lograr un despliegue de AMI exitoso y sin problemas, desde la gestión de datos y la experiencia del cliente, hasta la interoperabilidad entre sistemas.