En el marco de la XXXI Convención y Expo ANEAS, Puebla 2017, se llevó a cabo un panel en el que expertos discutieron la inclusión de tecnologías de la información en la gestión del agua
*En México hay una situación alarmante por pérdidas de agua no contabilizada
*La gestión del agua residual, una oportunidad de negocio desaprovechada
*Debe aprovecharse el momento tecnológico para alcanzar beneficios tanto para las empresas como para los consumidores
Puebla, México, 30 de noviembre 2017. Open reunió a expertos interdisciplinarios relacionados con la industria del agua, para analizar diferentes puntos de vista sobre el reúso del agua residual, no sólo como una alternativa para garantizar el suministro del recurso en México, bajo un modelo sustentable, sino también, como una oportunidad de negocio para los organismos operadores que puede ser apalancada con la transformación digital.
Este panel estuvo conformado por: Alessandro Reginato, Gerente General de VEOLIA Aguas Calientes, filial del Grupo VEOLIA en México; Inés Restrepo Tarquino PhD, Ingeniera experta del Instituto de Investigación y Desarrollo en Abastecimiento del Agua, Saneamiento Ambiental y Conservación del Recurso Hídrico CINARA; Julio Becerra Moreno, miembro del Consejo Mundial del Agua, Gerente Comercial en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, Guanajuato (SAPAL) y Presidente de la Asociación Nacional de Áreas Comerciales de los Organismos Operadores de Agua, A.C. (ACOOA) y Glenn Molano, Director Regional de Open, experto en transformación digital.
Durante la discusión, todos los participantes concordaron que el problema del abastecimiento del agua es una bomba que explotará en 2030, pues según el Consejo Nacional de Población (Conapo) existirán 19 millones de habitantes más en México: “las cifras son preocupantes, así que si los modelos de gestión de agua no cambian estaremos ante un futuro inquietante de estrés hídrico”. De hecho, la UNESCO plantea que para 2035, el 40% de la población vivirá en zonas expuestas a estrés hídrico, y a esta situación se le suma que “las personas no están acontumbradas a ahorrar o reutilizar este recurso. Actualmente el consumo diario de agua en Latinoamérica está entre 50 a 100 litros por persona, cuando lo ideal es que esté alrededor de XX litros por persona” alertó Inés Restrepo.
Frente al crecimiento de los habitantes de México, Alessandro Reginato afirmó: “el aumento de la población representa un reto para cualquier organismo operador, ya que debemos velar por el bienestar de la comunidad, la continuidad del servicio y la sostenibilidad del medio ambiente, al igual, también debe garantizar la eficiencia y asegurar nuestros ingresos”.
Así mismo, complementó la discusión poniendo sobre la mesa la situación que se vive en México y en general en Latinoamérica, por las pérdidas de agua no contabilizada: actualmente una empresa realiza grandes inversiones para potabilizar el agua, pero nos encontramos con que por cada 100 metros cúbicos de agua sólo estamos cobrando 70% de lo producido, ya que el otro 30% se pierde por fraudes y perdidas operaciones propias de la red.
El punto focal de este encuentro fue encontrar soluciones innovadoras que puedan aplicarse en el futuro para el aprovechamiento de aguas residuales. Frente a esta temática, Glenn Molano argumentó que “la ONU plantea que los países deben ver a las aguas residuales como una fuente de agua para usos diversos que no son de agua potable”, por ejemplo, las aguas grises de las unidades habitacionales (que salen del fregadero o de la ducha, exceptuando las del sanitario) pueden utilizarse en la agricultura, para irrigar campos deportivos, para lavado de calles y fachadas de edificios, entre otros. “Es ahí donde surgen las nuevas oportunidades de negocio”.
Cuando se piensa en la cadena del suministro de agua se puede innovar en distintos puntos, por ejemplo, en el reacondicionamiento de las redes de alcantarillado para separar las aguas negras de las grises, complementó Inés.
De ahí la urgencia de asegurar el abastecimiento evitando, al mismo tiempo el desperdicio , y de tener sistemas que permitan aprovechar esas inversiones. Las compañías deben aprovechar esta oportunidad de negocio porque “permite vender el agua dos veces como agua de segundo uso”, argumentó Julio Becerra.
Para tener abastecimiento en el futuro se necesita más información detallada de lo que pasa en las redes de agua. Aquí surgen conceptos como Smart Water Network, este sistema evita que se desperdicie el agua no contabilizada. Julio Becerra explica “nosotros en Guanajuato ya estamos tomando acciones e innovando en procesos para la reutilización del agua, sin embargo, en el tratamiento de aguas residuales aún queda mucho por hacer para romper paradigmas y mejorar los modelos tradicionales gracias a la tecnología”.
Los panelistas concluyeron que la tecnología es una herramienta fundamental para contribuir no sólo a la gestión óptima del recurso hídrico que ayudaría a lograr el solucionar abastecimiento de México en las próximas décadas, sino que también permite generar nuevos ingresos y ganancias para los organismos operadores.