A finales del 2019 cuando apareció la noticia de un peligroso virus llamado COVID- 19 en China, muchos veíamos ese tema como algo lejano; meses después los estragos generados por este tipo de coronavirus no sólo se convirtieron en un tema cotidiano, sino que también, han transformado la vida de casi todas las personas alrededor del mundo. Las medidas son claras, para disminuir la curva del contagio debemos aislarnos físicamente y quedarnos en casa; pero, ¿qué sería de nuestra vida, si no contáramos en nuestros hogares con los servicios de agua, energía, gas, internet, televisión y telefonía móvil y fija? la respuesta es sencilla: tendríamos sin duda una emergencia sanitaria, social y económica.
Por ejemplo, la labor de las empresas de agua y alcantarillado es de vital importancia para nuestra salud, pues suministran agua potable a nuestros hogares; así mismo, las compañías de gas, nos brindan la posibilidad de cocinar nuestros alimentos y de contar con calefacción para pasar el invierno. Por su parte, las de energía y telecomunicaciones han hecho un gran aporte para mantener a flote la economía; gracias a sus servicios muchas personas alrededor del mundo hemos convertido nuestras casas en oficinas y así continuamos ideando modelos de negocio, estructuras de mercado y oportunidades comerciales. Estas empresas también nos han permitido estar enterados del desarrollo de la situación, nos han brindado el acceso al entretenimiento y tal vez lo más importante, han contribuido a mantener el contacto social a pesar del aislamiento lo que sin duda es una ayuda importante para la salud mental de cada uno de nosotros.
En Open estamos orgullosos de trabajar para apoyar a las empresas de servicios públicos y telecomunicaciones en el reto de asegurar la continuidad de su operación, garantizar el suministro del servicio y ajustarse a las vicisitudes que un panorama tan complejo como el actual. En estos días difíciles, nuestro equipo de Servicios Profesionales está trabajando prioritariamente con nuestros clientes en los procesos para adecuación de sus operaciones a las disposiciones de los entes de gobierno y de salud de los diferentes países.
En algunas regiones hay disposiciones de gobierno para reconectar masivamente a hogares que tuvieran suspendido el servicio de agua e inhabilitar los procesos de suspensión durante este tiempo; en otros países la operación de energía eléctrica se concentrará en mantener el servicio, dar prioridad a la reparación de daños y trabajos en instalaciones de entes de salud, o destinar el personal dedicado a cartera y tareas comerciales a atender situaciones relacionadas con el manejo de la emergencia.